lunes, 25 de abril de 2011

Sí, otra vez.

Entra, no te preocupes, estoy aquí. No, no enciendas la luz, no quiero que me veas así.

Te dije que no encendieras la luz, ¿qué? Ah, ya, claro, es de día, no hay ninguna luz que encender. Lo siento, ya sé que no te gusta que beba, pero no he podido evitarlo. Necesitaba olvidar.
Sí, me ha vuelto a romper el corazón, ¿cómo lo sabes? No, no le insultes, la culpa es mía. La culpa es mía por pensar que esto podría funcionar.

Tranquilo, prometo no beber tanto la próxima vez y llamarte mucho antes. Sí, exactamente, eso significa que va a haber próxima vez. Ya sabes que es mi debilidad y que volveré a caer en cuanto me diga cuatro palabras bonitas. Sí, yo también desearía que fuera distinto.

Baja la voz, por favor, me va a estallar la cabeza. ¿Es muy cruel si te pido que me abraces? Ya sé que después de todo lo que ha pasado entre nosotros, contarte todo esto no es lo más indicado. Pero ya lo hablamos, ¿verdad? Ya dejamos claro que seríamos sólo amigos. Dios, qué complicado es todo. En fin, si no te importa voy a dormir un poco. Sí, ya sé que es la una de la tarde, pero tengo sueño y me duele la cabeza. Quizá si te quedas a mi lado no tenga pesadillas. Ah, por cierto, he olvidado decirte que te quiero con todos los fragmentos de mi oscura alma rota. Y tú has olvidado decirme que aunque también me quieres, jamás podremos estar juntos. A lo que yo sin duda te hubiera contestado, que por eso me emborracho y me parten el corazón tan a menudo. Te hubiera confesado que es sólo una escusa para que vengas a verme a casa. Pero claro, estoy borracha y tengo sueño, no puedes echarme en cara el olvidarme de decirte algunas cosas, ¿verdad?

2 comentarios:

  1. Hay veces que las sentimientos más profundos se sienten únicamente con el alma rota. Pero son nefastos para poder ver la realidad con claridad.

    ResponderEliminar
  2. Creo que jamás seré capaz de ver la realidad con claridad. He visto millones de realidades alternativas, algunas eran geniales, otras sólo me hicieron desear marcharme de allí cuanto antes, pero jamás he visto la realidad tal y como es. Supongo que es porque siempre tengo el alma rota.

    ResponderEliminar