jueves, 2 de junio de 2011

Sombras

Tú me quieres y yo te quiero. Sé que te importo y qué harías cualquier cosa por mí. Y tú sabes que sólo tienes que decirlo y en cualquier momento, en cualquier lugar estaré allí. Nosotros jamás nos separaremos.
Ya está bien. Fin del cuento de hadas.
Nosotros jamás tuvimos nada tan perfecto. Tan asquerosamente bucólico y absurdamente romántico. Pero tampoco tenía que haber sido así y tú lo sabes. Venga, basta ya, deja de jugar, ya me he cansado. No puedes venir y decirme eso ahora. ¿Sólo amigos? ¿De verdad? ¿Qué coño estás diciendo? Tú síguete escondiendo mientras a esa distancia apuñalas mi alma. Pensé que al menos te importaba un poco más. Pensé que no te rendirías antes de empezar. Y aquí estoy yo, haciendo como que estoy bien. Pero no lo estoy, te estoy perdiendo. Me he roto y mis pedazos están desperdigados entre tu idiotez y tu desconsideración. ¿Puedes arreglarme? ¿Puedes hacer esta última cosa por mí? No, no puedes.
Otra vez tú. Tú y tu estúpido egoísmo. Tú y tu absurda indecisión.




Y al final sólo somos sombras. Sombras unidas a un cuerpo que luchan por ser algo más que una silueta difusa. Sombras que algún día se entremezclaran hasta tal punto que no nos quede más remedio que pasar la vida juntos.



Sólo sombras...

6 comentarios:

  1. Las sombras son la única verdad que permanece inalterable aun cuando los cuerpos dejan de tener alma y se convierten en un montón de huesos ingrávidos. Son como a la conciencia los recuerdos, o como al amor el deseo, que explican perfectamente que somos algo más que lo que mostramos. Como bien dices, las sombras no tienen sentidos, pero son capaces de fundirse sin prejuicios, sin miedos y sin necesidad de pronunciar palabras, las sombras nunca mienten.

    Me ha encantado.

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  2. Dichosos los ojos, mis susurros te echaban de menos. Espero que vuelvas para quedarte.

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  3. Voy, quedo, marcho y vuelvo, un alma errante. En realidad siempre estoy aunque no siempre me muestre. Hay relatos sobre los que decir nada es la mejor forma de decirlo todo. Sobre estos silencios ya contarás alguna vez y te darás cuenta que un silencio no necesita excusas ni tampoco mentiras, aunque a veces si necesite ser explicado.

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  4. No pasa nada, con saber que estás ahí, en las sombras, me vale. Pero, ya sabes que mi blog se nutre de comentarios, no querrás que se muera de hambre, ¿verdad?

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  5. El hambre es una manifestación vital, malo seria que ya no sintiera hambre. No sufras, iré dejando migas de pan.

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